El Ayuntamiento de Santurtzi decide, más vale tarde que nunca, proteger las ruinosas construcciones militares del Monte Serantes incluyéndolas esta semana en el Catálogo de Edificios, Conjuntos y Elementos Protegidos del municipio. Se trata de un listado de todos los edificios, elementos y conjuntos catalogados, según sus niveles de protección, al que se suman las construcciones militares decimonónicas ubicadas en el Serantes (Torreón, Fuerte, baterías de El Llano y Polvorín).
Históricamente, el carácter militar del emplazamiento responde a la situación estratégica para el control y vigilancia del Abra y acceso marítimo a la ría de Bilbao. Las fortalezas costeras del Monte Serantes son un conjunto formado por tres complejos militares repartidos por varias alturas del Monte Serantes. Queda constancia documental de la presencia castrense en las laderas del Monte Serantes ya desde la época de Felipe V y la Guerra de Sucesión, si bien los restos de las fortificaciones actuales tienen su origen en las guerras carlistas que se desarrollaron en el siglo XIX.
El Torreón se encuentra situado en la cima del monte, a 452 metros de altura. Se trata de una atalaya, construida entre 1879 y 1881, que servía de puesto de vigía para proteger El Abra. Desde su cima se controlan también las dos márgenes de la ría del Nervión, los montes bocineros Oiz y Sollube, con las Peñas del Duranguesado al fondo, llegándose incluso a ver el cabo Villano en días despejados. Edificado en sillería de piedra caliza, de planta cuadrangular, compuesto por dos plantas más la azotea que servía de atalaya y flanqueado por garitones. En la planta inferior el torreón estaba articulado en torno a una serie de cinco troneras en cada uno de los lados, más una en cada una de las cuatro esquinas. En la segunda planta se situaría el cuerpo de guardia, con aberturas más grandes para la vigilancia costera y señales de comunicación. Este edificio alojaba también el aljibe que suministraba agua a las tropas acuarteladas en la montaña.
El torreón fue adquirido por el Ayuntamiento de Santurtzi en pública subasta en 1961.
El Fuerte, actualmente en plena tarea de recuperación, se encuentra en la ladera este del monte del que toma su nombre, en un promontorio próximo a la cumbre entre los 350 y 367 metros de latitud, conocido por el nombre de Nueve Cruces.
Construido al mismo tiempo que el torreón, las edificaciones se encuentran dentro del perímetro pentagonal que define el antiguo foso de protección del fuerte. Constaba de cuatro pabellones para el alojamiento de las tropas, otros dos utilizados como almacén del acuartelamiento y uno más en la planta baja para el uso del gobernador y los oficiales, dos longitudinales dispuestos en orientación Este-Oeste y entre éstos, cuatro transversales perpendiculares a los anteriores orientados Norte-Sur. La superficie que encierra el foso es aproximadamente de 7.275 m2, mientras que la superficie que encierran los muros dentro de los cuales se encuentran las edificaciones de 1.520 m2.
Perteneciente al Estado desde 1879-1880, en que adquirió esta finca para su construcción. En octubre de 1911 sufrió un incendio.
Fue utilizado como instalación militar hasta su abandono en 1926 y pasa a pertenecer al municipio en 1962. Como se halla a pocos metros de la cima, el fuerte es visible desde mucha distancia y al encontrase junto al camino de ascensión, este punto suele ser utilizado por los montañeros y turistas para descansar y gozar de las impresionantes vistas hacia el propio monte, el Golfo de Bizkaia, el Abra, la zona minera y en general el Gran Bilbao.
De las baterías de El Llano y de El Mello apenas quedan unos muros que delimitan dos espacios rectangulares en cada una de las dos ubicaciones y las bases circulares sobre las que se iban a encajar los cañones. Se proyectaron en 1898 con motivo de la guerra con los Estados Unidos cuando, por causa del hundimiento del acorazado Maine en la bahía de La Habana, España entró en guerra con los Estados Unidos, comenzando así la llamada Guerra de Cuba. En esa época, se construyeron fortificaciones a lo largo de toda la costa del Cantábrico. En Santurtzi se aprovecharon las baterías antiguas y se crearon nuevas, para defender la costa de Bilbao y su ría.
El Polvorín se ubica en un promontorio denominado Mazo a 245 metros de altitud. Su construcción se inició a la vez que el Torreón y el Fuerte de Serantes, finalizándose en los últimos meses de 1.881 con un presupuesto de 22.130 pesetas. Su destino era el de almacenar pólvora, con una capacidad máxima de 60.000 kilos, para abastecer a los fuertes cercanos y los de Bilbao.
El Polvorín estuvo ocupado regularmente por tropas hasta el año 1932. Desde entonces y hasta 1936, se redujo su guarnición a un retén compuesto por cuatro soldados y un cabo.
El Polvorín fue adquirido por un particular en pública subasta en 1963 y sigue siendo propiedad privada en la actualidad.
Lamentablemente todos los edificios han perdido la techumbre, varias de las paredes se están desmoronando, y abundan los escombros acumulados. Sometido a expolio y vandalismo, varios de los lienzos están pintados con graffitis, se corre el riesgo de caídas y lesiones durante su visita, al no estar señalizados ni protegidos los fosos, túneles y pasadizos. No hay duda del valor de estos elementos arquitectónicos, por lo que debemos hacer todo lo posible por protegerlos y mantenerlos en el mejor estado que podamos, ya que este conjunto de elementos arquitectónicos se encuentra sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteraciones esenciales de sus valores.
Tras su rehabilitación, las estructuras pueden ser una buena puerta de entrada para descubrir el municipio que se encuentra a las faldas del Serantes. La obra más importante, en cuanto sus dimensiones y coste, será la que se está desarrollando ya en el Fuerte, donde se ubicará el centro de interpretación de la naturaleza. Los 23 trabajadores de la escuela taller creada entre el Ayuntamiento y la sociedad de Ciencias Aranzadi culminarán la primera fase de las obras en octubre de 2012, en la que se han invertido 300.000 euros.
Después, ya para el próximo año, el Ayuntamiento pretende poner en marcha la segunda fase que costará alrededor de 1.200.000 euros, para cubrir el fuerte para que puede acoger zonas comunes, un módulo de exposición, otro de laboratorio y administración, otro espacio más para aulas, un comedor y varios módulos de dormitorios comunicados para que colegios, expertos en la materia o amigos puedan pasar el fin de semana rodeados de naturaleza.
Adenda [junio 2017]:
El conjunto formado por el torreón y el fuerte, una de las muestras más relevantes de arquitectura militar de Bizkaia, se incluye desde el 26 de junio en el Inventario General del Patrimonio Cultural Vasco como Bien de Interés Cultural con la categoría de conjunto monumental.
Adenda [noviembre 2017]:
El Ayuntamiento de Santurtzi ha aprobado un proyecto para recuperar el torreón del monte Serantes y para financiarlo ha consignado una partida de 300.000 euros en los presupuestos para 2018. Más información en este enlace a la reseña elaborada por Tele7.
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[…] 26 de junio de 2017: el torreón y el fuerte del Serantes son declarados Bien de Interés Cultural. […]
[…] 22 de octubre de 1911: se produce un incendio en el fuerte del Serantes. […]